Poesía. Un día bajo la lluvia

 

Un día bajo la lluvia

Por: Centro Literario Istak Axolotl

 

Las gotas caían en su negro cabello
y sus ojos se humedecían en el viento.
Quería llorar, pero no estaba triste.
Estaba feliz, pero no podía reírse.

Que hermoso, ver la lluvia en sus hombros
y recorrer su piel
mojando sus codos
hasta sus manos, donde libres, las dejaba caer.

Ella, tanto lo disfrutaba
que la nube quieta se quedaba.
Las luces en ella se reflejaban
y las gotas, lentamente, le acariciaban.

Después cuando la lluvia dejo de caer
su rostro iluminaba el anochecer
y ni la luna se pudo comparar
con el intenso brillo de su mirar.



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