Ensayo. Sempronio. Una obra breve, pero grandiosa

 Por: Centro Literario Istak Axolotl




Agustín Cuzzani, abogado, escritor, ensayista y dramaturgo argentino, nació en Buenos Aires en el año 1924. En lo que concierne a su desarrollo académico ejerció docencia en la materia de estética, desde 1970 hasta 1975, en la Fundación Díaz Colodrero y en el Instituto Argentino de Ciencias durante dos años (1974-76). En 1955 la asociación civil ARGENTORES (Sociedad General de Autores de la Argentina) le otorgó su medalla de oro. En conjunto tuvo el privilegio de recibir el primero de los galardones Armando Discépolo.

    A lo largo de su trayectoria desempeñó su labor en diversos ámbitos, por ello, su colaboración está presente en libretos televisivos, intervenciones radiales y artículos publicados en el medio nacional e internacional. Su visión crítica y satírica respecto a sociedades capitalistas lo condujo a crear la farsátira, una constante característica en su producción teatral, la cual, abarca títulos como Una libra de carne (1954), Los indios estaban cabreros (1958), Dalilah (1952), El centroforward murió al amanecer (1955), Pitágoras, Go Home (1983), y finalmente, Sempronio (1962).

    Esta última es una composición sumamente corta pues consta de un sólo acto y, en lo referente a los personajes, dispone de una familia conformada por Sempronio, su esposa Olga y sus hijos Diego y Susanita. Posteriormente Cuzzani introduce a dos actantes, el Sabio y el Altísimo Comisionado, quienes además de intervenir en el argumento cumplen una función discursiva que es evidente; no obstante, necesaria de señalar para un análisis más profundo y completo tanto del aspecto aludido como de los elementos estilísticos.

    Se tiene determinado que la sátira tiene la función característica de representar algo o alguien, la mayoría de las veces, ridiculizado. Asimismo la farsa construye personajes caricaturescos situados en atmósferas poco realistas; pero de gran utilidad para denunciar realidades ocultas, ignoradas, y quizá, controladas. La obra tiene por espacio diegético una de la habitaciones de la casa de Sempronio, zona evocada mediante el decorado y accesorios descritos por la acotación “[…] Pocos muebles, humildes. Una silla en el centro de la escena dando frente al público. A un costado, una pequeña mesita para planchar ropa […]” (Agustín Cuzzani, 1962, p.2). El escenario es habitual; no obstante, en él acontecen sucesos inusuales.

    Se observa al padre haciendo actividades cotidianas. Platica con Olga y pasa tiempo con Susanita. Sin embargo, el lector advierte que éste posee una anomalía enérgica en su cuerpo que proporciona corriente a los electrodomésticos. Razón suficiente para atraer la atención del gobierno, figurado por el Altísimo Comisionado y el Sabio, quienes irrumpen en la escena diciendo “Perdónenos […] Pero estamos cumpliendo órdenes superiores muy estrictas. Las autoridades nos han enviado a buscar el origen de ciertas manifestaciones radioactivas en este barrio […]” (Agustín Cuzzani, 1962, p.6).

    Este fragmento contiene una implicación que, en términos de Reboul, se denomina un acto verbal ilocutorio, es decir, se informa y ordena a través de él; pero, además de emplearlo con la finalidad de transmitir, el actante se sirve del mismo para apuntar el mandato de una autoridad. Más concisamente expone al deber como pretexto puesto que “La justificación es la función referencial al servicio de lo incitativo” (Olivier Reboul, 1986, p.116).

    Por otra parte, la alusión mencionada remite de igual forma a uno de los rasgos ideológicos expuestos por Reboul ya que, al existir la justificación antedicha, también se encuentra una refutación la cual se “[…] hace mediante argumentos racionales, al menos en apariencia” (Olivier Reboul, 1986, p.21); no obstante, a pesar del disimulo, dicho supuesto se ratifica con mayor notoriedad al momento en que el Sabio explica sobre el Comisionado “El señor es un altísimo funcionario. Tiene facultades suficientes en estos casos, para usar la fuerza pública, allanar domicilios, hacer interrogatorios.” (Agustín Cuzzani, 1962, p.6).

    Este coloquio asevera y reconoce la existencia de una discurso ideológico de poder, debido a que en su interior yace un pensamiento partidista, y por ende, “[…] se impondrá, no sólo mediante razones y pruebas sino también mediante una cierta presión, que puede ir desde la seducción hasta la violencia, pasando por la censura y la ocultación de los hechos” (Olivier Reboul, 1986, p.19). Lo anterior corresponde a su vez con otro de los diálogos del Altísimo Comisionado:

¡Silencio! Les recomiendo a ustedes que no intenten ningún escándalo. Todos ustedes han estado abusando sin permiso de la    corriente de esta pila atómica, propiedad inalienable, imprescriptible e intransferible de la Nación. No pienso tomar medidas, pero tampoco voy a tolerar que se discutan mis disposiciones. ¡Venga con nosotros! (Cuzzani, 1962, p.8)

En este caso queda manifiesta la condición “sagrada” de la ideología “por el hecho de que ejerce su violencia contra todos los que transgreden este espacio, los que emplean otras fórmulas, los que plantean otras preguntas que las que ella autoriza” (Olivier Reboul, 1962, p.33). Por lo cual todas las funciones indicadas desembocan, según los conceptos de Reboul, en la unión de los adeptos. Propósito esencial y perceptible en la siguiente cita de la obra: 

Es para mí un motivo de sincera emoción, en nombre de los más altos intereses que represento, darle la bienvenida. Y agradeceros, sobre todo, la buena voluntad con que os disponéis a acompañarnos, sacrificado vuestra libertad y además comodidades domésticas, para         entregaros por entero al cumplimiento del deber. (Cuzzani, 1962, p.7)

Por lo analizado es posible observar cómo la maestría de Cuzzani, mediante el recurso de la farsátira, no sólo denuncia problemáticas sociales; sino también visibiliza las corrupciones ocultas del poder en las representación verbal. Las fundamenta en un contexto ficticio para extraer la imagen que ante el colectivo se exhibe atenuada y justa, encubriendo el rostro auténtico de la oligarquía sistemática. El aparato regente en la situaciones cotidianas de cada uno de los países latinoamericanos.  

Bibliografía

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Ø Anónimo. (23 de enero del 2020). Farsa. (09/04/2020). En Wikipedia.org recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Farsa
Ø Anónimo. (13 de abril del 2020). Sátira. (09/04/2020). En Wikipedia.org recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%A1tira
Ø  García, Barrientos, José Luis, Cómo se comenta una obra de teatro, Paso de Gato, México, 2012.
Ø Lucia Faiella. (s.f). Agustín Cuzzani. (09/04/2020). En edu.glogster.com recuperado de: https://edu.glogster.com/glog/agustin-cuzzani/2k4fbdfddp1
Ø  Reboul, Olivier, Lenguaje e ideología, Fondo de Cultura Económica, México, 1986.  
ØSempronio. (s.f). recuperado de: file:///C:/Users/clau_/OneDrive/Escritorio/PDFS%20Elsa/Sempronio.pdf
 


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