Ensayo. La figura emergente de Rubén Darío en la literatura latinoamericana

 Por: Centro Literario Istak Axolotl 

  • Introducción

La construcción de la identidad americana ha sido un trabajo lleno de ensayos y errores. Desde la búsqueda de su libertad, el pueblo americano ha tenido constantes enfrentamientos contra su pasado y la incertidumbre del provenir. Las herencias europeas cubrieron por mucho tiempo la búsqueda de esa identidad, la metrópoli influía contantemente en los ideales de los habitantes en sus colonias y restringió la creatividad de los artistas del nuevo mundo.

    Lamentablemente nuestra América se había convertido en el patio de atrás de las grandes potencias europeas debido a tantos años de opresión, y las nuevas formas de gobierno no eran útiles todavía para los pobladores quienes necesitaban desesperadamente estabilidad. De esa forma el referente de estabilidad más cercano era el mismo conquistador y cualquier intento por parecerse a él tenía que se ser un éxito, incluso en lo negativo.

    Ser una copia del presente de una sociedad venida a menos como la española implicaba un riesgo, riesgo que los estados americanos tuvieron que correr. El sistema imperialista iba perdiendo fuerza y sus poderes americanos y orientales iban en declive. Entonces, para nuestros antepasados compatriotas representaba una crítica, como un espejo del futuro desastre que les aguardaba.

    Todo lo anterior ocasionó que para 1888 una obra de un autor hasta entonces invisible haya reunido cada elemento del pasado los cuales ya no tenían valor para su sociedad transformándolos en algo nuevo, fresco y completamente americano.   Rubén Darío, no sólo fue el padre del Modernismo, gracias a él y su obra se logró reafirma una identidad cultural que había intentado salir desde principios de este siglo. El siglo de la afirmación.

    Con su pluma encerró un sentimiento popular de hartazgo y con maestría lo trasformó en un elemento fundamental vigente por lo menos los siguientes 200 años de cultura y tradición latinoamericana. El modernismo no sólo es importante por la ruptura del momento de su creación, sino también por la herencia de su voz, sus personajes y sus imágenes como el primer grito de autoridad de la nueva cultura, una cultura mística y mágica, diferente para las concepciones de las mentes europeas.

    Otros autores nos dieron el impulso de la libertad con discursos y palabras certeras, pero Rubén Darío imaginó una forma de definir la identidad que nos llevaría a imaginar otros mundos desde lo interior a lo exterior. Más allá del pasado y las tradiciones ajenas impuestas por falsos dioses de oriente.

  • Rubén Darío

Rubén Darío, cuyo nombre real era Félix Rubén García Sarmiento, fue un prestigioso poeta nicaragüense, que ejerció también de periodista y diplomático. Se le considera el padre del modernismo dentro de la lengua española, así como uno de los poetas más influyentes del siglo xx.

    Nació el día 18 de enero de 1867 en Nicaragua en la ciudad de Metapa, actualmente conocida ciudad Darío. Su consagración como escritor: en 1893 viaja a Argentina instalándose en la ciudad de Buenos Aires en la que permanece hasta el año de 1896, en esta época publica Los raros y Prosas profanas dos de sus obras principales

    En 1896 es enviado a España por el periódico La Nación en la que colabora con sus crónicas que son recopiladas y publicadas con el título de España contemporánea, crónicas y relatos literarios. En esta época también publica otras obras como: Peregrinaciones, La Caravana Pasa y Tierras Solares. En 1905 publica: Cantos de vida y esperanza, Los Cisnes y otros poemas.

    En 1913 en la revista caras y caretas publica una autobiografía denominada La vida de Rubén Darío escrita por el mismo. En este mismo año también publica Historia de mis libros. Otras composiciones trascendentes figuran en otros libros suyos: El canto errante (1907), Poema del otoño y otros poemas (1910), con piezas como Margarita, está linda la marLos motivos del lobo libro, que contiene su composición más extensa.

    Viajó a León, la ciudad de su infancia, el 7 de enero de 1916 y falleció menos de un mes después, el 6 de febrero. Las honras fúnebres duraron varios días y fue sepultado en la Catedral de León el 13 de febrero del mismo año, al pie de la estatua de San Pablo cerca del presbiterio deba de un león de concreto, arena y cal.

  • Contexto histórico internacional

A finales del siglo xix existieron grandes cambios. La ciencia y la economía se retroalimentarían, el término ‘científico’, acuñado en 1833 por William Whewell, ​ sería parte fundamental del lenguaje de la época y la economía sufriría dos fuertes revoluciones industriales, la primera acaecida entre 1750 y 1840, y la segunda entre 1880 y 1914.

    En Europa el siglo xix se caracterizó por el nacimiento de las democracias censitarias y el ocaso de las monarquías absolutas. ​ La Revolución Francesa y la posterior era napoleónica ayudarían a expandir las ideas republicanas y liberales. Los monarcas, en el caso de sobrevivir, se convertirían en déspotas ilustrados que actuaban permisivamente con la clase dominante. Surgiría la idea de izquierda y derecha a partir de la Revolución francesa.

    En el arte de la época, el historicismo marca a la nueva arquitectura, que se deja influir por la añoranza al pasado, que encuentra su originalidad en el estudio del pasado origen. Concentraba todos sus esfuerzos en recuperar la arquitectura de tiempos pasados. Al neo-clasicismo del pasado siglo le continuó el neo-gótico, asociada a los ideales románticos nacionalistas. La arquitectura ecléctica, hace evolucionar a la historicista, combinando variedad de estilos arquitectónicos en una nueva estructura.

    El romanticismo del siglo xix fue la antítesis del neoclasicismo. La moderación, el racionalismo, la pública inmoralidad serán tajantemente reemplazados por el exceso, el sentimentalismo, la búsqueda de crear una moralidad cada vez más inalcanzable. Los ideales cimentados por Rousseau, el precursor ideológico del romanticismo, culminarán en la Revolución Francesa, que sería el punto de partida para la creación de una nueva época. La revolución será constantemente evocada a lo largo del siglo, junto con ideales como la libertad, la independencia y el nacionalismo, en ese entonces perteneciente a la izquierda política.

    Después del romanticismo, los cambios en los cánones se fueron más notables. se gestaría la idea de que la belleza del arte se encuentra en el arte mismo: El arte por el arte. Varias corrientes que se consideran postrománticas. Aunque rompió con la moderación armónica, el romanticismo no necesariamente funcionó como antítesis del clasicismoEn este siglo se gestaría el culto al pasado, particularmente a Bach y el barroco, por lo que se daría inicio a la interpretación como nueva rama. Hacia mediados de siglo también sería importante el papel del nacionalismo como búsqueda estética.

  • Contexto histórico en Chile

En el año de 1865 guerra entre España y Perú en la que Chile participó por sentimiento americanista. En 1879 el gobierno ordenó la entrada de sus tropas en el puerto bolivariano de Antofagasta. Dos meses después Perú se vuelve aliado de Bolivia y le declaran la guerra a Chile. Esta guerra se llamó La Guerra de Pacifico.

    Alrededor de 1891 se organizó la rebelión del congreso contra el presidente José Manuel Balmaceda lo cual provocó una guerra civil. Para el año de 1906 Valparaíso sufrió un fuerte terremoto, una gran catástrofe natural. En el ámbito cultura a finales del 1800 se desarrolló un subgénero del Romanticismo denominado criollismo. Teniendo a Mariano Alatorre como uno de los autores principales con una fuerte tendencia al naturalismo en sus obras. Después, Alberto Blest Gana se convirtió en el novelista chileno más importante de esta época consiguiendo un impacto en la sociedad gracias a su costumbrismo.  Las últimas de esta producción.

  • Rubén Darío y el Modernismo

Las principales características del Modernismo y las cuales lo hace un rompimiento del Romanticismo son:

1.      La oposición de lo vulgar y el mal gusto atribuidos a figura del Burgués.

2.      Intenta rescatar el recurso a la estilización, a la sublimación.

3.      Busca la fantasía como extrañamiento y transfiguración

4.      Absorbe la historia y la geografía universal a través de sus temas.

5.      Revalora la instrumentación sensitiva

6.      Su versión es cosmopolita. Lucha contra el regionalismo y el provincialismo

7.      La letra domina sobre la idea. Su arte es muy verbal y formal.

    Específicamente en Rubén Darío estas características se ven marcadas de manera contante en su obra, principalmente en la lírica. En su libro, Prosas Profanas y otros poemas publicada en 1896, Darío hace uso del lenguaje como herramienta de evocación sensitiva, y se une al simbolismo francés resaltando las imágenes llevándolas a un plano estético muy superior a lo usual en las producciones literarias. Hace un juego perfectamente armónico entre luces, aromas y sonidos.

    El poema de Alma mía comprendido en la antología anteriormente mencionada, habla de la idea divina bajo el signo superior de la belleza y esperanza, formando una analogía con símbolos modernistas como los pájaros, las flores y el bosque, incluyendo todo el campo semántico anclado a estos conceptos e ideas. La cadena de palabras se enlaza con adjetivos preciosistas, teológicos y de rasgos puristas que hacen al poema elevado en fondo y forma. Sin embargo, los sentimientos profundos del Modernismo eran destinados a objetos bellos y elementos específicos del mundo exterior.

    En el poema Dafne, el autor enfoca este sentimentalismo, las cargas estéticas y el lenguaje preciosista a la construcción de la figura romántica de una mujer. Muchas de sus ideas y conceptos aún tienen un origen notable en las tradiciones del Romanticismo, pero interpretada y descrita de diferente manera. En vez de hablar de la palidez y la fragilidad como atributo por sí mismo, lo nutre de ideales naturalistas como la nieve y la belleza comparada de los cisnes. Además de incluir lo sensitivo de la música y los colores directamente a los labios y la voz de la imagen amada. En pocas palabras es el mismo sentimiento, pero con tendencias en la descripción diferentes e importantes para la ideología de las nuevas generaciones de autores y artistas.

  • La Heroína y el cisne

La mayor figura en los textos románticos es la llamada heroína romántica. A ella se le dedicaban los pensamientos y las intenciones de los poetas y escritores creando a su alrededor todas las características esenciales de una buena obra del Romanticismo. Esa figura parece haber desaparecido para el Modernismo, pero la esencia en sus objetivos para la construcción artística se mantuvo, sólo cambio de forma. Una forma muy diferente y extraña. El símbolo mismo del Modernismo, por su elegancia, clase, belleza y refinamiento se volvió la personificación de los valores guías de todos los modernistas

    El cisne de Rubén Darío, poema sin metro fijo y rima cruzada, es la clave para entender la traslación de una figura a otra. El padre del Modernismo nos dice de la importancia de su aparición para la imaginación humana. Lleva los mismos conceptos de la muerte y el canto, incluidos los de la belleza y la divinidad como rasgo primordial entre el objeto y el lector.

    Bajo sus alas nace la nueva poesía, es belleza, luz y armonía que encarna un ideal, un emblema y escudo de la nueva inspiración. Su pureza, su blancura y la capacidad a moldearse a un tema distinto en cada poema y cuento diferente. Un elemento intertextual entre la belleza y la pureza de una mujer como Darío lo compara con Helena, la princesa de luz inmortal. Su sacrificio es el punto culminante de la obra, su existencia la fuente de inspiración y su presencia en las obras es el sello indudable de la nueva corriente americana. El cisne es, para la visión moderna, una palabra con alma y armonía que concibe la gloria, tal cual lo era una María o Carlota. Una nueva heroína y un estandarte con las mismas funciones, pero con una construcción diferente.

  • Del Romanticismo al Modernismo

El cambio artístico-histórico no se dio de la noche a la mañana. Incluso aunque se afirme que el Modernismo rompió con las costumbres románticas, la verdad es que tienen entre sí más similitudes que diferencias. De hecho, la mayoría de las diferencias nacen de lo común entre estos dos movimientos.

  1. Ø  Diferencias

Las más sencillas de destacar son las construcciones de las figuras, el uso del lenguaje, los temas por los que se escribe y los valores de los símbolos en las obras. Durante el Romanticismo la pureza del alma y las palabras complicadas eran elementos los cuales construían imágenes bondadosas con adjetivos comunes en ciertos niveles de la sociedad.

    La blancura, la inocencia, la sublimidad de la naturaleza y la capacidad de los hombres eran los ingredientes más utilizados para la preparación de las obras, con un alto lenguaje y la puntualidad de las palabras simples se lograba la empatía con los personajes culminando en la emotiva conclusión de sus historias.

    Así conseguían pintar un cuadro tradicional de la época, con una mujer bella, delgada de ojos delicados, vulnerable y sin protección, teniendo a un hombre bien vestido, inteligente y fuerte a su lado. Ambos con la naturaleza a sus espaldas, debajo de un hermoso atardecer y flores de un esplendoroso color.

    Sin embargo, el Modernismo rechaza los valores encerrados en los objetos rurales, anhela las grandes ciudades, la música, el baile y toda la pomposidad de la vida en las grandes urbes. La belleza se encuentra en lo exótico y lo nuevo. Cambia el sol y el cielo raso por la noche y las velas. La naturaleza y su canto por la música y el baile. El alcohol y el atrevimiento por la inteligencia y las viejas costumbres. La belleza desde el porte y la elegancia, la vida como fugacidad del tiempo y los consuelos en las civilizaciones antiguas y antes condenadas.

    Las palabras son más flexibles, tienen una claridad en el tono y la musicalidad que aclaran las ideas hasta el final de la composición libre a la proyección mental del lector. De esa forma el Modernismo marca una barrera de diferencia con su antecesor, pero no todo lo que logró fue original, pues deshacerse de Romanticismo no era algo sencillo.

    Las ideas base para el Modernismo surgen de las mismas ideas con las que el Romanticismo se mantuvo vigente durante tanto tiempo y con las cuales, si lo pensamos, son las razones por las cuales el Romanticismo existió.

  1. Ø  Semejanzas

Para el Modernismo la herencia del movimiento romántico se quedó encriptada en sus líneas a través de las intenciones de sus nuevas ideas. El sentimiento francés y el parisismo es una analogía evolucionada del sentimiento de la gran metrópoli y la diferencia entre sus pobladores y los de las provincias, pues revalora esos campos semánticos por medio de las mismas alegorías desarrolladas en la mitología griega, en la edad media europea y las leyendas escandinavas enfocadas en la importancia de la armonía del verso y las aliteraciones.

    En el uso del lenguaje al utilizar los anglicismos y expresiones afrancesadas, continuaba con la idea romántica de las frases europeas que elevaban una cualidad o pensamiento de un personaje u objeto de inspiración. La última herencia que el Modernismo no puede negar es el origen del uso de figuras retóricas. Figuras como la metáfora, el símil, la hipérbole y las alegorías, todas aplicadas a una reciente versificación más audaz y elevada.

Bibliografía

  1. Ø  Darío Rubén, Azul, Editorial Porrúa, México, 2007
  2. Ø  Darío Rubén, Prosas profanas, Grupo Editorial Tomo, México, 2002
  3. Ø  Pacheco Villareal José. (2010). El modernismo Latinoamericano. 28 de noviembre del 2018, de Blogger.com Sitio web: pmodernismolatinoamericano.blogspot.com/2010/11/1-cuando-surgio-y-en-que-consistio-el_25.html
  4. Ø  Anónimo. (2004). Rubén Darío. 28/11/2018, de Biografías y Vidas Sitio web: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/dario_ruben.htm

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