Cuento. AL-KUHÚL ALEVOSO
Por: Teobaldo Morca (Seudónimo)
A
finales del 2018, la maestra de literatura Neftalí Adonay Roble del León expuso
la discriminación sufrida por parte de los directivos de la facultad, donde
laboraba desde antes de su transición; ante la presión de los colectivos de
apoyo anti transfobia, a través de
protestas y las redes sociales, fue recontratada, a pesar de las amenazas
indirectas profesadas por el cuerpo docente.
*
“Hoy,
después de mucho tiempo, me han invitado a enterrar el hacha, hacer las paces,
dejar las rencillas atrás. Para los maestros, ya no soy un travesti o una
persona vestida de mujer, sino una mujer. He escrito esto desde el sanitario
para mujeres: ¡Llevo tres horas y no me han discriminado ni me he sentido
oprimida! ¡Brindis!”, declaró la maestra Neftalí en una historia desde su perfil
en Instagram.
*
“¿Ahora
qué pasó?”, me desconcertó el mensaje de la rectora Camila. Tiré mi cigarro.
Porque lo que le hacen a una, nos afecta a todos. Somos una unidad.
Cuando
llegué, la rectora y yo intentamos controlar a la hermana Marta. No sabíamos
cuál de sus personalidades estaba en turno. Estaba vuelta loca. Mientras la
conteníamos, gritaba: “¡Esta zorra se metía con Neftalí cuando era hombre! ¡Y
aún tienen sus quereres!”. La acusación fue negada con repulsión.
No
sé si llamarle “borracho” o “borracha”, pero esa persona imbécil estaba en
estado de ebriedad, se caía después de intentar pararse y dijo entre dientes:
— Si
tan sólo hubieran entendido el discurso de Aristófanes, no me hubieran
emborrachado para humillarme.
— ¿Y
de Orlando? ¿Qué me dice de Woolf?
Otra loca del demonio —dije y me dirigió una mirada furtiva—. Es un gusto tratarle
fuera del aula. Apuesto un Bloody Mary
y una cajetilla a que no existe la bodega de los libros olvidados y no
publicados, que nos contó en clase. Es más, olvidaríamos este desafortunado
episodio de la transfobia.
Entonces,
nos jaloneó para caminar los tres, farfullaba con voz pastosa, entre caídas y
tropezones. Había tantos enemigos en su lista y yo, hasta donde sabía, no
figuraba en ella, aunque razones no me faltaban. Si hiciera algo, nadie sospecharía de mí: la dejaría
inconsciente en la bodega, ni siquiera la gente de intendencia entraba y el
olor no escaparía fácilmente.
— Como escritor pansexual, uno hace lo que sea, incluso mandados a los maestros —dije a los oficiales, al tiempo que encendía el último cigarro—. ¿Puedo? En prisión sabrá curioso, estará remojado. Como decía, el gremio es una unidad —exhalé el humo.
Reseña: Distinciones: La dama de los perdidos, (CJL-UANL tercer lugar cuento infantil ilustrado, 2017). La búsqueda, “Microtopias” (Dispensario Servicios Editoriales, 2020). La casa de la tía Rebeca y Añoranza navideña setentera, Revista COMA N° 15 (2020). El lado cósmico, “Fin del Mundo” (Teresa Magazine, 2021). A la espera de nuestra suerte. Revista Soles N° 2 (2021). ¿Adónde fue la viuda? Revista Espejo Humeante FANZINE 8.5 (2021).
Correo electrónico: martin.moralesgarza991@outlook.com
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